Y la adrenalina me llevó a un lugar que jamás había conocido. Era mi conciencia, pero mi conciencia negra, la misma que mis padres, la sociedad e incluso la iglesia, jamás dejaron germinar… Ahora nació, y nació con fuerza, como si una energía que viene desde adentro le diera cabida a mi verdad, a mi mentira, a mi locura, mi pecado, mis pactos, mi muerte, mi vida, y por último, lo que soy: La miseria misma, acompañada de una legión de hijos de la noche.
domingo, 29 de julio de 2012
La suma del morbo, de la locura misma hecha canción; también notas bañadas con sangre que acompañan mis pensamientos, mis adicciones e incluso hasta mis más grandes y sacrílegos secretos. Todo esto unido en el brindes del pecado, en el valet de los demonios, en el infierno del pecador… Desde hoy mi mirada, está plagada de miseria, de maldad; la misma que acompaña desde la creación del cosmos a la humanidad, y con ella, mi propia bandada de diablos decadentes.
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