Cuatro, ese era el número de velas que se encendía a diario, a esa imagen que representaba la justicia en esa población, al momento de caer la tarde y entrar la maravillosa noche las campanas sonaban, los inciensos de las pocas casas que había en ese lugar era también encendidos, todos salían a adorar la estatua de Theya la divinidad que representaba la justicia, la vida y la muerte para este pueblo de condenados. En el día todos dormían como si una maldición milenaria recayera en esas tierras y en sus habitantes, ¿acaso el mismo demonio habito estos parajes? ¿Acaso fue el hombre sacrílego que mismo se condeno?
Jena Dokanovic acaba de cumplir quince años poseía la blancura de la nieve en su piel, en su cabello la oscuridad de la noche, en sus labios un hermoso rojo carmesí y en sus profundos ojos el azul marino de grandes océanos. Ella todas las noches paseaba junto con su hermano Louis por los fríos campos, vagaban por el cementerio, también por las que en la noche eran calles habitadas y llenas de deliciosos aromas, velas, disfraces y animales sacrificados al pie de Theya, a ella le pedían por la salud de sus familias, por las riquezas de los hogares, por la muerte de sus enemigos, y la justicia equilibrada de toda la población, debajo de la imagen yacía una gran piedra a un costado de ella había un cofre de plata y al abrirlo estaba el código Draho, según la leyenda contenía la bien y el mal hecha libro. Lichtgestalt quedaba muy cerca de Serbia, era escarpado y siempre muy frío, pareciera que los cendales de nieve y las ráfagas delgadas de niebla tomaran forma de sirenas fantasmales atrapadas en una utopía tenebrosa.
Los padres de Jena habían muerto y solo les quedaba el fuerte recuerdo de lo feliz que habían sido, las noches en que caminaban en compañía de los mismos, en ese entonces la familia Dokanovic parecía vivir en sus mejores tiempos, el viejo Lanos siempre le pidió a sus hijos que jamás creyeran en la justicia de su pueblo, que era tan decadente y llena de miseria como su seguidores. Él le atribuía la justicia a un Dios de luz, pero para Jena y Louis esto era toda una confusión ya que a Theya era conocida como la suprema y divina, no existía para ellos otro dios, ya que jamás se le adoraba a otro en la población, y si ocurriese seria sacrificado por impío.
Rogándoles también que guardaran la compostura temiendo de su vida y la de su familia teniendo en cuenta que sabia cuan vengativos podían ser los ciudadanos de Lichtgestalt. Muchos meses después de la muerte de sus padres como es habitual Jena se disponía hacer la limpieza respectiva de la mañana, mientras que su hermano yacía muy complacido en el sótano armando figuras de Theya para vender en la feria. Acto seguido: Jena escucho el grito de su hermano Louis: ¡Jena, ven urgente por favor!
En uno de sus baúles al levantar un portarretrato de sus padres y este caerse al piso y partirse en pedazo encontró una carta:
- Tenemos que leerla, por favor Jena.
- Es menester que le de aviso a mis tíos Louis.
- Sabes muy bien que la única relación que nos une con mis tíos es su ambición reprimida para con los bienes de mi padre, y ni siquiera el código de Draho ha podido solucionar dicho pleito, lo que enajena cada día mas su furia para con nosotros.
- Espero que esto no nos ocasione problemas, querido Louis.
Al abrir la carta, tenía como titulo:
Lichtgestalt 19 de Octubre 1801:
Y estos eran entonces los denominados; peregrinos de las regiones oscuras, seres infelices que vivía en un yugo constante donde el infernal se unía con el celestial y la magnificencia de los sentimientos era llevada hacia la mas grande opresión atribuida a la diosa única de dicha región llamada Theya. En su mirada solo se reflejaban los miedos que atiborraron por siglos al hombre, en él sus pecados, sus traiciones y desamores.
Al momento de la llegada del anochecer, el nacimiento de un nuevo milenio se sentía venir, y con el una nueva ciencia que radicaría la ignorancia existente en estos tiempos de barbaries, de almas draconianas atrapadas en una palabra llamada POLITICA THEYANA, donde el hombre es obligado a defender lo poco que tiene, “Un Futuro Incierto”, y dentro de esa lucha mueren o nacen miles de ilusiones, condenándonos a un vórtice que llena nuestras vidas de incertidumbre, encerrándonos en un mundo donde solo el hombre le cabe esperar por la interpretación de su destino ya ESCRITO.
Hijos míos si algún día llegasen a encontrar esta carta, por favor, cuídense ustedes y lo pocos que le he podido dejar, ya que los altos mandos de Lichtgestalt han planeado mi desaparición y conmigo la de su madre por no estar de acuerdo con sus ideales, al leer esta carta tal vez ya sea demasiado tarde y este en el paraíso prometido por mi Dios de luz.
Ese día el infierno había reencarnada en la vida de los hermanos Dokanovic, solo odio, tristeza y sed de venganza habitaban su alma. Ya que su tierra pedía a gritos una sola palabra ¡VENGANZA!
Al caer la noche silencio y la ira que en ese momento reinaban en el hogar de los Dokanovic se vio interrumpida bruscamente por cientos de voces declamando la oración a Theya:
“Evadiendo al ser viviente, entre caminos oscuros tú te mueves, entre las páginas del libro escrito por el mal. Tu leyenda es forjada con sangre, llanto y dolor.
OH poderosa Theya; cuatro Velas encendidas en tu nombre, rituales malignos rodean tu imagen, la agonía de la humanidad tu alimento es, así esa tierra pisoteada por el hombre se ha vuelto un dios, sin piedad, con ira y clamando muerte. Así exigiendo el alma del condenado para conducirlo a una tierra maldita y sin retorno, donde solo tendrás piedad con tus siervos que profesamos tu amor eternamente, ¡OH dama de la muerte y la justicia, dueña de las almas, dueña de los sueños!, acércanos al umbral de la gloria, nos regiremos y acataremos tu regalo hecho justicia que veremos reflejado por toda la eternidad en nuestro anhelada y poderoso código Draho que representa para nosotros el equilibrio del bien y el mal existente en la humanidad, obsequio de tu magnificencia y eterna bondad, amín”
De momento Jena en una salida valerosa se dirige velozmente hacia la plaza principal de Lichtgestalt. Gran sorpresa cuando Jena encuentra a un pobre pordiosero al pie de la orca listo para esperar el beso de la muerte.
Al escuchar a don Marko Beogradjanin sentenciar al mendigo desgraciado a muerte por no ofrendar la imagen de Theya como era habitual en los habitantes del pueblo, acto seguido: Fue entonces cuando Jena en un acto se furia se suelta de la mano de Louis y decide dirigirse a los ciudadanos del pueblo:
Vengan todos, tomen asiento en los mejores lugares, y observen como el hombre mutila los sueños del pobre reprimido, todos miren como ríe de su tristeza, miren también como se enriquece y lucra con el sufrimiento ajeno, acaso ¿este es el mundo del futuro prometido por la diosa Theya?
Al comienzo de este siglo el hombre suplicaba el perdón, siendo inocente los seguidores de un Dios de muerte, lo declaraban un hereje… Allí no solo morían quemados o torturados sus derechos, si sus sueños… Y también ese código escrito por fuerzas malignas se convirtió en el verdugo de los sueños del débil. Y es este mismo por el cual nos regimos, habitantes de Lichtgestalt, dejemos atrás el legado que mancha con barbaries la memoria de nuestros días y el futuro de nuestros niños.
Jena cae al piso de mano de uno de los guardias que presenciaba la ceremonia de castigo y sacrificio. De un momento a otro la imagen de Theya tembló, y la euforia se apodero de la plaza de Lichtgestalt y todos corrían gritando: ¡Sacrilegio! A encerrarse en sus casas.
Jena fue acuñada por el brazo por don Marko Beogradjanin y es conducida a el bosque prohibido, Louis se había escabullido muy bien en la maleza pero los guardias junto con Beogradjanin no notaron su presencia, cuando Jena divisa a lo lejos un castillo que al parecer tenia vida o muerte propia, sus grandes muros pareciesen guardar gritos de torturas durante milenios, y tuvo la impresión de que las grandes y oscuras nubes que sobre este yacían habían llegado hasta allí con el único propósito de acentuar su nefasta imponencia.
Tenia un gran aviso en la parte de afuera que decía: “Domus Tormentum”(1) y gracias a el poco latín que manejaba Jena legado de su padre pudo saber su significado: (Castillo De Los Tormentos), ella anteponía su voluntad al negarse entrar al castillo, pero sus fuerzas se vieron mermadas al ver que se acercaban tres mujeres con hermosos atavíos de oro estos tenían un estilo oriental que realzaban su belleza e imponencia y la mujer de la mitad con voz fuerte exclamó: dimittam(2), don Beogradjanin lanza un gran alarido entre dientes: ¡ Mi señora Fadwa , es menester que esta impía reciba su castigo! ¿Acaso por quien me tomáis, idiota? ¿Es que ya se te ha olvidado quien es tu señora? Considérate afortunado y procura mostrarme el respeto que me debes. Beogradjanin bajo la cabeza unos segundos y respondió:
- Disculpe usted señora mía, no fue mi intención ofenderla.
- A veces me pregunto como es que no te he matado, te has el Lugo de caer en la impertinencia con excesiva frecuencia. Replico Fadwa.
(1) Castillo de los tormentos, (2) Suéltenla.
Jena entonces la miro, y la extraña mujer le dirigió una mirada penetrante y profirió las siguientes palabras: Mi nombre es Fadwa, la mayor de las hijas de la diosa Theya, nosotras trajimos la justicia, y demás virtudes soberanas de un estado, pero de todos los ciudadanos tu eres la mas impertinente, y pausadamente dijo: No, así también era su padre. Jena en un acto de ira se levanto contra Fadwa, pero cuando quiso lanzar un golpe hacia la misma, se vio rodeada por las otras dos acompañantes, a pesar de la larga distancia en que se encontraban estas de Jena; Contemplad el poder de nuestra madre a través de nosotras. Basta Haydee y Latiffa, dejen a esta pobre desgraciada que ella al igual que sus padres morirá en el más horrible de los tormentos, Jena inmediatamente rompió en llanto maldiciendo una y otra vez a las tres mujeres.
La que tenia como nombre Latiffa, tenia cabellos negros, ojos completamente oscurecidos y adornos orientales que engalanaban su peinado, Haydee era rubia, pareciera que su cabello fuera un bello hilar de oro, y sus ojos eran verdes como una esmeralda, sus uñas eran largas, y las tres tenían vestidos que parecieran ser reliquias antiguas con vida propia. La prima de ella extendió sus manos y sin acercarse al gran portón este se abrió de par en par con tal fuerza que estremeció del miedo a Jena, al momento de obligar a Jena a entrar al castillo de la maleza salio el joven Louis con el código Draho y los deshojo ante las tres mujeres estas de inmediato lanzaron un escalofriante alarido, y sus pieles se comenzaron a encoger fue entonces cuando las nubes negras parecían alejarse del castillo y el otoño regresar a el pueblo. Dejando en asombro total a los que hasta ese momento parecían tener el control del asunto, lo que ocasiono su huida inmediata. Y en lo alto del cielo se pudo ver también como la imagen de Theya explotaba y se dividía en mil pedazos, ardiendo en llamas, que parecía nunca acabar.
Los hermanos Dokanovic se unieron en un abrazo y sus ojos no dejaron de brotar lágrimas de la emoción al ver que se habían librado sus almas de una eternidad infernal provenientes de concubinas de satán.
- ¿Cómo pudiste destruir a Theya y sus descendientes?
- Hermana, antes de venia hacia acá tomé el camino que conducía mas rápidamente al bosque prohibido, y fue entonces que a el pasar por el cementerio observe el sepulcro de nuestros padres y al percatarme de las palabras que en este reposaban mi mente entro al mas grande nirvana.
- ¿Louis, de que palabras estáis hablando?
- Jena al entrar al sepulcro de nuestros padres existe una gran lapida que dice:
“El amor de hermanos, los llevará a el éxtasis,
A la victoria final, a la inmortal
A escuchar entonces, las voces de los muertos
Para así combatir las legiones del mal”
Requiescat in pace
En ese momento mis ojos se cerraron y podía ver como una divina presencia se apoderaba de mi, y de inmediato me vi en un hermoso campo, donde ángeles cantaban alrededor del cofre que protegía a el código Draho y entonces aparecieron nuestros padres entregándome un frasquillo azul, y profiriendo la siguientes palabras: “Este es el regalo del Dios de luz, este es el agua bendita, que al ser derramada en el código la maldición que una vez en esta tierra cayo, desaparecerá”. Fue allí cuando al abrir los ojos tenia un frasquillo azul en mis manos, y entonces me percate que acaba de vivenciar un verdadero milagro, corrí como pude a la plaza y sentía como presencias oscuras no me dejaban avanzar, y fue allí cuando te recordé hermana mía, y mis fuerzas aumentaron y tome el código en mis manos y lo unte con el agua bendita. Fue entonces cuando me dirigí a toda prisa hasta acá y en medio del camino una escena espectral vino a mi mente:
Un hombre llamado Adán repetía una y otra vez: Maldita Lilith fuiste hecha para ser mi compañera y gozas placenteramente en asquerosas e impías orgías con demonios. Y de momento una hermosa mujer con cabellos rojos, y fastuoso cuerpo desnudo partía hacia lo que parecía ser el mar rojo. En ese paraje acaricio a una serpiente y fue entonces cuando surgió de las tinieblas un demonio llamado Asmodeo, prometiéndole entonces a la misma poder y belleza eterna, pero a cambio tenia que alimentarse de las energías de los hombres al momento en que estos caigan en sueño y llegasen a su polución nocturna. La bella mujer ansiosa acepto y fue entonces cuando de esta mujer brotaron tres hermosas niñas que parecían emanar maldad. Fue entonces cuando los cielos comenzaban a correr y el tiempo en esa visiona pareciera transcurrir velozmente y de repente el demonio llamado Asmodeo, condena a Lilith a ser estatua por engañarlo con el rey del inframundo Nergal, y a sus hijas a acompañar a la condenada de su madre que solo se alimentaría de la fe ciega de la humanidad entregándoles entonces un cofre que contenía un hechizo que permitía que Lilith pudiera absorber el alma y menguar las fuerzas del lugar en donde esta sea ubicado, y en voz muy alta les advirtió: al tener contacto este cofre y su contenido demoniaco con alguna divinidad de luz y ser tocado por alguna de ustedes, su madre y su descendencia viajaran eternamente hacia el inframundo viviendo tormentos hasta el juicio final.
Fue entonces hermana mía que sin pensarlo lance como pude el código bañado de agua bendita, era la única manera que teníamos de despertar al pueblo de esta oscuridad que parecía nunca acabar. Los hermanos Dokanovic se unieron en un abrazo que hizo desaparecer los restos resecos de las concubinas del demonio, de repente el callo una gran tormenta y los dos hermanos corrieron a guardarse en el castillo.
Al siguiente día al llegar el alba, se abrió la gran puerta de madera y los dos hermanos se disponían a salir del sombrío castillo y emprender el regreso a su hogar, el sol había salido detrás de los Cárpatos y tenia un brillo sin igual, lo que sus ojos presencia de verdad era nuevo, nunca el sol había brillado con tanta intensidad, esplendoroso y tibio dentro de un cielo sin nubes, el suave viento de la mañana acariciaba sus pieles, y susurraba esperanza a través de sus cabellos, el canto de las aves se había vuelto uno solo dentro de la espesa maleza del bosque prohibido, junto con la hermosa sonora que del pequeño arroyo que se habría paso para alimentar a Lichtgestalt.
Al llegar al pueblo vieron que las facciones de sus habitantes era de paz, de tranquilidad, de esperanza dejando atrás la venganza, maldad, ocultismo y demás acciones de decadencia que solo manchaban la siguiente pagina de la evolución.
Hoy después de 700 años, cuando se celebra el encuentro de las lunas del universo, todos los habitantes de Lichtgestalt acuden a la tumba de la familia Dokanovic donde descansa una gran lámina de marfil anunciando:
“Orgullo por los que no tuvieron miedo, por los que no dejaron que la llama de la existencia de la verdadera fe pudiera decaer por la ignorancia del hombre. Por los que no permitieron que sus mentes se dogmatizaran con los mandatos de demonios encarnados en Theya y su descendencia, y concedernos buscar la respuesta a nuestra verdadera esencia divina a través de Dios nuestro señor.
Porque así como el alba es rota por la majestuosa noche, así el entendimiento de esta raza se esconde en un manto de silencio, dolor, e ignorancia que nos hace recordar día a día los peregrinos de regiones de luz. A ustedes hermanos Dokanovic.”
Pater Noster, qui es in caelis,
sanctificétur nomen Tuum,
adveniat Regnum Tuum,
fiat volúntas tua, sicut in caelo et in terra.
Panem nostrum cotidiánum da nobis hódie,
et dimitte nobis débita nostra,
sicut et nos dimittímus debitóribus nostris;
et ne nos indúcas in tentationem,
sed libera nos a malo.
Amén.
James Kantillo.
Fin.